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Las maderas del hogar se pueden ver afectadas por dos tipos de insectos: las termitas y las carcomas. Es importante saber diferenciarlas para poder establecer unas pautas de control. En este blog os descubrimos las diferencias entre carcomas o termitas.

Morfológicamente, si nos fijamos en las características físicas de las termitas y las características físicas de las carcomas es muy sencillo diferenciarlas puesto que son insectos muy distintos.

La termita es un insecto social como las hormigas y se parece bastante en su comportamiento, de hecho, muchas personas las identifican como “hormigas blancas”. Tienen seis patas y una cabeza bien definida, dos antenas, pueden tener alas y son de un color blanquecino.

Sin embargo, la carcoma, es el nombre que se da a la fase larvaria de algunas especies de escarabajos que se alimentan de madera. Por lo tanto, se trata de larvas de cuerpo arqueado y anillos marcados que pueden diferenciarse fácilmente.

El daño que puede originar este invertebrado es preocupante porque de forma paulatina va creando galerías y dejando un polvo granulado tras de sí.

La carcoma es fácilmente detectable ya que, cuando muda, sale al exterior y deja unos característicos orificios en la madera, circulares y muy pequeños. El daño que puede originar este invertebrado es preocupante porque de forma paulatina va creando galerías y dejando polvo granulado tras de sí. Mientras constituyen estas galerías, generan un ruido muy fino que, a veces, es perceptible.

Las termitas, por el contrario, son conocidas como “plaga invisible”. Las que nos podemos encontrar en España, son subterráneas y realizan el nido bajo tierra, construyendo galerías desde el termitero en busca de celulosa. Una vez en el interior de la madera, van comiendo todo hasta dejar únicamente una fina capa exterior. En ocasiones, crean galerías exteriores que parecen cuerdas de barro para acceder a madera elevada o a la que no tienen acceso desde el interior de madera.

Suelen salir por rendijas que se encuentren ya hechas en la madera para expulsar los excrementos, o para que las voladoras puedan salir del nido. Por lo tanto, la presencia de excrementos en el suelo o cerca de los muebles es otro signo de infestación por termitas de madera seca. Un signo muy evidente es que, a la madera, le salen abombamientos al haber comido el interior.

En COSAPLAG realizamos tratamiento de madera contra xilófagos.

Cada situación requiere de un tratamiento determinado, por ello la prevención y control de plagas en elementos susceptibles de ser atacados por xilófagos requiere de profesionales cualificados.