La actividad de las empresas de gestión de plagas tiene un papel fundamental en muchos sectores, como el alimentario o el turístico. Disponer de profesionales formados en este ámbito supone una gran contribución y beneficio para la sociedad, evitando plagas en nuestras calles o domicilios y colaborando a la protección de la salud pública, los bienes y el medio ambiente. Y sistemas como la nueva certificación CEPA Certified®, con la que Cosaplag cuenta, ayudan a garantizar la utilización de buenas prácticas en esta industria.
Esta certificación está basada en la nueva pauta que la Confederación Europea de Asociaciones de Control de Plagas (CEPA) ha aprobado definitivamente: la Norma UNE – EN 16636:2015. Servicios de gestión de plagas, requisitos y competencias. Esta especifica los requisitos para los servicios de control de plagas y las competencias que deben cumplir los proveedores profesionales de estos servicios, con el objetivo de asegurar la buena salud pública y medioambiental.
Uno de los factores que la diferencian de la antigua norma es que se guía por una forma de control de plagas más sostenible, en la que se buscar reducir el uso de productos tóxicos al mínimo posible. También sirve como método de gestión y desarrolla más las competencias requeridas por el personal de las organizaciones.
Y, además, está enfocada a seguir un plan de gestión de plagas: con ella, se realiza un diagnóstico de situación inicial, en el que se analiza la instalación, se ve qué tipo de plaga les puede afectar y de dónde proviene, medidas que deberían tomar… Una vez hecho esto, se redacta el programa de actuación, con las visitas que se van a realizar, productos a utilizar y demás. Por último, se pasa a la evaluación, donde se comprueba si el paso anterior ha dado resultado. En el caso de que la plaga esté controlada, se monitorea la instalación; y, si el problema persiste, se estudia otro tipo de actuación.
Otro de sus objetivos es concienciar sobre el valor que supone para nuestra sociedad la industria de la Sanidad Ambiental, y también sobre el peso específico que tiene la misma en el mantenimiento de los estándares de salud e higiene. Aquí se engloba el ya mencionado control del uso de productos biocidas no profesionales, diferenciándolos de los productos para uso por personal profesional, cuya utilización es indispensable para la protección de las empresas, sus instalaciones y usuarios, y los cuales están sometidos a mayores medidas de control y restricción.
Para garantizar un uso adecuado de la misma, CEPA también ha creado un sistema de certificación basado en ella, y que asegure que las auditorías de validación se realizan de manera correcta: la certificación CEPA Certified®, que va más allá del mero cumplimiento legal. Una empresa que ha obtenido esta certificación demuestra sus credenciales profesionales en el mercado, probando que ejerce las mejores prácticas de trabajo y cuenta con un equipo competente y con conocimiento de la legislación y los requisitos a nivel europeo. Gracias a esto, los contratantes de servicios de control de plagas podrán identificar fácilmente a los proveedores que respetan unas pautas profesionales claras y ejercen sus actividades de manera segura y eficaz.
En resumen, CEPA Certified® es una prueba de confianza, responsabilidad y transparencia hacia los clientes, ya que se trata de un sistema de certificación que garantiza que la organización cumple con la Norma EN16636. Las empresas que, como Cosaplag, cuentan con esta certificación, demuestran trabajar de acuerdo a los principios del estándar profesional a nivel europeo, además de ofrecer servicios de calidad dentro de un marco de referencia único.