Todas las empresas que han sufrido una plaga en sus instalaciones saben que su control no es fácil. La prevención y el trabajo continuo que realizamos las empresas de control de plagas, junto con la colaboración de nuestros clientes, es la mejor manera de mantenerlas bajo control. Así, nos aseguramos de que no supongan un peligro para las personas e instalaciones. A continuación, os hablamos sobre la importancia del mantenimiento de instalaciones para garantizar la seguridad, la salud y el bienestar humano.
Independientemente del uso y tipología del edificio, los puntos críticos de los mismos y su perímetro relacionados con la aparición y proliferación de plagas, son los siguientes:
- Zonas perimetrales próximas al edificio
- Fachada de la edificación
- Espacio interior habitable
- Espacio interior no habitable
Las plagas aprovechan el entorno próximo y los elementos de la edificación para acceder al interior de la misma, anidar, reproducirse y propagarse; por eso, llevar a cabo un buen mantenimiento de las instalaciones es de vital importancia.
A continuación, os detallamos una serie de medidas preventivas y correctoras para mantener el edificio seguro y libre de estas molestas y poco salubres visitas, según las distintas zonas críticas de las instalaciones:
1. Perímetro de la edificación y zonas exteriores
Debemos asegurarnos de sellar huecos y canalizaciones de aire con materiales resistentes para evitar potenciales plagas de avispas, abejas, mosquitos y aves entre otros. Controlar la existencia de zonas verdes próximas a puertas y ventanas para mantener a raya a las ratas y ratones.
Es vital distanciar contenedores de basura respecto a puertas o puntos vulnerables de acceso. También es importante establecer horarios para depositar las basuras y evitar plagas de gatos, ratas, cucarachas o moscas.
Incorporar un vallado perimetral puede ayudarnos a impedir el acceso de animales como ratas, conejos, gatos, reptiles, etc. Portadores de parásitos como pulgas y garrapatas. También debemos tener en cuenta la adecuación del espectro de luz para evitar las plagas atraídas por luces como los insectos nocturnos voladores.
2. Estructura y fachada de la edificación
Colocar y mantener en adecuada integridad rejillas en huecos de ventilación, y mosquiteras en áreas delicadas con ventanas y persianas. Así, evitaremos la proliferación de plagas como ratas, cucarachas, aves, insectos voladores y rastreros…
Sellado de aberturas en el perímetro de conducciones (pasatubos) que se introduzcan a través de paredes hacia el interior, con material resistente al paso del tiempo en intemperie. Debemos evitar los rincones voladizos o estructuras que permitan el anidamiento y posado de aves. Tampoco ubicar áreas ajardinadas en la cercanía de puertas, ventanas u otros elementos que permitan el acceso al interior.
3. Interior de la edificación
Control de la apertura de puertas y ventanas, sobre todo las que dan acceso a zonas verdes. Además, debemos evitar zonas verdes naturales en el interior de los edificios (patios, halls, etc.) para controlar plagas potenciales como ratas, ratones, hormigas, cucarachas, moscas o mosquitos.
Los espacios como desvanes, buhardillas, altillos o cámaras de aire situadas en las zonas altas de edificios deberán permanecer sin comunicación con otras zonas del edificio para evitar ratas, ratones, aves, cucarachas…
Las instalaciones de una empresa son susceptibles de sufrir plagas en algún momento. Valorar las ventajas de un contrato de mantenimiento para el control de plagas es esencial. Garantizar que los tratamientos se ejecuten en tiempo es vital para no manchar la reputación de la empresa y mantener la salud de los que allí trabajan o consumen.